miércoles, 19 de abril de 2017

Hoy me reconocí en la calle

Hoy, cuando fui a dejar a mi hijo menor al colegio, me cruce en el camino con una madre, igual que yo, que supongo, se encuentra desbordada por la situación, prisionera de la economía, en fin rehén de la vida, la misma que quizás no planeo, pero le tocó, como a muchos nos ha pasado (ojo no reniego de mi vida); una madre, que tal vez, no tiene tiempo para sí, entre los hijos, la casa, el trabajo, no encuentra un huequito en su día para mimarse; y me vi reflejada en ella. No estaba desarreglada, no señor ( a diferencia mía). Pero al actuar como lo hizo con su pequeña, la entendí. Traté de hablarle, pero obvio, se enojo y gesticulando, me envió de paseo, a buen entendedor ...
Aquí ha llovido en las últimas 24 horas, no ha sido una torrencial lluvia, pero ha dejado signos de su paso en el camino, las calles están inundadas o hay charcos, el pasto esta mojado, y seguramente el calzado de los niños se moja (que alguien me niegue que cuando pequeño, no disfrutaba saltar los charcos), esta mamá, le grito en plena calle en la esquina de la escuela para ser mas precisos, que la pequeña la tenía podrida, que siempre era lo mismo, que no servia para nada, agarro su mochila y la arrojo a un costado, vi la carita de pánico de la pequeña y como retrocedía asustada, en ese momento no le pego, no se si alguna vez lo habrá hecho, al ver a su madre tan furiosa tuvo pavor y creo que espero lo peor. Y lo mas triste de todo es que me vi reflejada en esa mamá, sentí pena por mis hijos, vergüenza por mi misma, ya que en mas de una ocasión les he gritado (nunca en plena calle, lo cual no es justificativo), enojada con ellos por no hacer su tarea, en incontables oportunidades he perdido los estribos, no llegue a pegarles, y así es como la entendía a esa mamá. con el corazón apretado, me vi a mi misma.
No debió reaccionar como lo hizo, es cierto; pero a veces, la acumulación de problemas, la falta de apoyo, te llevan a reaccionar así. Soy madre de 3 hijos, el mayor de 27 años quien ya hace su propia historia, luego, están los pequeños, uno de 14 y otro de 10, vivo con ellos dos, el padre hace tiempo formo una nueva familia, y no está tan presente como debería en la vida de ellos, no lo culpo hay circunstancias que no se lo permiten, no es la distancia, dejémoslo así, sucedió, solo eso diremos, por ello es que a mi me queda la tarea "diaria" de educar y acompañar, escuchar y reprender, y a veces, sólo a veces (la gran mayoría, según mis peques) se me sale la cadena, hablando mal y pronto; demasiadas responsabilidades, mucha presión, por ello entendí y me vi reflejada en esa mamá no la justifico (como tampoco me justifico a mi misma), pero la entiendo, tal vez, solo tal vez, nos levantamos con la cabeza llena de problemas, debemos pagar cuentas, la plata no alcanza, queremos, tener todo ordenado en la casa y no encontramos el tiempo suficiente, queremos preparar la mejor comida, y solo conseguimos hacer lo básico, en fin, demasiados factores, muchas culpas, por no cubrir todas sus necesidades, y no comprendemos que solo somos humanos, que tenemos millones de fallas, que no somos omnipresentes y tampoco todo lo podemos, olvidamos que cuando aprendemos a caminar lo hacemos de a poco, "un paso a la vez", en la vida todo es así UNO A LA VEZ.
Yo aún continuo lidiando como organizar mi día, mi semana, mi mes, para hacerlo productivo, tengo 24 horas de un tremendo revoltijo, sólo se que debo levantarme a las 6 de la mañana para empezar a remar con los peques para que vayan al colegio, de allí en mas es un caos mi día, aunque de algo estoy orgullosa, conseguí tener un almuerzo variado y a tiempo diariamente, "HURRA, UN LOGRO PARA MI".
Los obligo a hacer sus tareas, pero hay algo que siempre olvido poner en mi agenda a diario, el tiempo para mi; ya casi no leo libros, no salgo a correr como solía hacerlo, hace siglos fui a una peluquería, ir a tomar un café con amigas es misión imposible, comprarme ropa o pasear es una utopía, ir al gym es una locura, lo único que aún mantengo es la reunión de los domingos en casa de mi mamá con mis hermanas.
Ahora comprendo, he perdido totalmente, mi capacidad de socializar, paso la mayoría del tiempo con y para mis hijos, yo solo soy ... como lo llamaría? un ente?, no lo sé.
Cada día me repito a mi misma, hoy saldré, iré a correr, andaré en bicicleta o iré a la pileta, solo planes, nada mas. Algún día lo conseguiré, algún día lo haré.
Hoy me reconocí en el rostro de otra mamá, tal vez ya sea hora de empezar.
"UN PASO A LA VEZ"