domingo, 7 de octubre de 2018

ESTUDIAR

Llevo mucho tiempo ausente, me obligue a desaparecer, fuí sólo un fantasma en la oscuridad.
Han pasado muchas cosas en mi vida, cambie drásticamente mi modalidad, comencé a cursar nuevamente mi pasión, y agregue un nuevo desafío.
Pero no hablaré de eso hoy, simplemente me dedicaré a hacerlo de cosas triviales, o no tanto.
Mi último año estuvo plagado de nuevos retos, pero en medio de ellos, conocí gente, que de una u otra manera influenciaron mi vida, hoy hablaré de aquello que considero una parte fundamental del cursado de una carrera, el compañerismo
Todos hemos tenido compañeros de clase, en una clase, siempre está el gracioso, el cómodo, el inteligente o mejor dicho, aquel que se cree inteligente, y el burro de carga. Si leyeron bien, el burro de carga,  aquel sobre el que todos dejan para que realice las tareas en un grupo, aquel que saben no necesita le digan que debe tener lista las consignas de un trabajo, porque antes de que se las pidan, ya las elaboró. Aquel del que todos se aprovechan.
Pobre de él, jamás descansa, siempre atento a las necesidades del grupo, solucionando los problemas de todos, porque se siente obligado, pero quien lo obliga? esa es la gran pregunta, en realidad, nadie lo hace, sólo el se tomo esa tarea y como a los demás les quedó cómodo, solo el se hace cargo de todo.
Saben lo que sería genial? Que el se revelase, que tirara la toalla, que los dejara en banda, que los obligará a  hacer todo sin su aporte, Quisiera poder ver eso, pagaría por ver.
Pobre iluso que cree que en el grupo lo valoran, cuando en realidad sólo lo usan, pobre e inocente ser.
He visto muchos grupos de trabajo, donde hay una verdadera sincronía, donde todos trabajan y aportan, pero también he visto el grupo de parásitos que viven y progresan a expensas del tonto, de aquel que a pesar de no poder mas, sigue aportando, del que les salva las papas, cuando los otros las dejan quemar.
Algún día, espero, abra los ojos, o tal vez ya lo hizo, pero no sabe cómo librarse del lastre de los parásitos que le consumen su energía.
Algún día amigo, abre los ojos, o liberate, no le debes nada a tu grupo, ellos te lo deben todo a vos, las mejores calificaciones no las consiguieron ellos, lo hiciste vos con tu esfuerzo y aporte, no temas estar sólo, es parte del proceso de crecimiento, busca nuevos horizontes, estarás mejor sin ellos  

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